El libro “los caminos torcidos del soconusco” habla acerca de la verdadera historia y origen del soconusco. En este libro podremos descubrir la verdadera historia de Chiapas, una historia la cual es ignorada por mucho de nosotros y la cual es ocultada de la realidad. En este libro descubrimos la verdad y el origen acerca del soconusco, así como una historia de Chiapas completamente diferente a la que nos enseñan en las escuelas. Al leerlo comprendí de donde verdaderamente desandemos y cuáles son las riquezas de nuestro estado; que por estas el estado está en una buena situación económica.
También podemos entender el soconusco era un estado único e independiente, no estaba unido a Chiapas como actualmente lo está, pues eran dos estados completamente diferentes, y cada uno tenía sus propias costumbres, historia, etc. Explica que solo existieron tres actas correspondientes las cuales señalan que Tapachula, Escuintla y Tuxtla Chico se anexaron a Chiapas, pero se desconoce la de los demás municipios. Se unieron a Chiapas porque les convenía ya que el Soconusco era el primer productor de comercio en ese entonces. Así también San Cristóbal de las Casas le convenía que el soconusco se anexara a Chiapas para que todo lo que llegara del puerto pasara directo hasta la capital, fue por eso que entonces el gobernador de ese entonces de Chiapas se vio necesitado a mandar al ejercito a los municipios del soconusco obligándolos a que firmaran la acta de anexión o sino los matarían, pero antes de esto se lo mando por medio de cartas donde fueron rechazadas, ya fue que por este motivo se vio obligado a enviar al ejercito.
En el libro se muestran las cartas las cuales hablan de tantas situaciones antes de que se anexara el Soconusco a Chiapas; en el primer libro habla acerca de los antecedentes del Soconusco, en la segunda; acerca de la batalla de Huixtla, la cuarta; sobre el boom agrícola, la quinta; sobre el neoliberalismo y la sexta sobre el estado libre.
Soconusco en aquel entonces, fue una región independiente. Los diferentes pueblos costeños compartían vínculos lingüísticos, religiosos, comerciales y patria. Era un señorio muy rico, cuya sede de gobierno estaba en Huehuetan y sus dominios se extendían desde Oaxaca, hasta Ayutla (Tecum Umán), aunque esta última frontera se movería, tiempo después al rio Suchiate. Tierra adentro su límite ha sido la majestuosa Sierra Madre y, por el sur, el Océano Pacifico con unos trescientos kilómetros de litoral.
Soconusco estaba viviendo la esperanza de un futuro mejor como parte de Chiapas y México. Un nuevo sol alumbraba, aunque su luz no llegaba del todo al último rincón porque los límites con Guatemala no estaban claros.
A catorce años de la anexión, la inconformidad había convertido en rabia dándose brotes violentos presionando a las autoridades locales a tomar decisiones. ¡ La costa no acepta seguir dependiendo de Chiapas!. Así es como el 6 de diciembre de 1856 en la ciudad de Tapachula, se declaraba constituido el territorio federal de soconusco.
Los huixtlecos, conscientes de que soconusco había declarado la autonomía, miran con recelo a los soldados invasores. Solo unos pocos sabían que chacón había decidido llevar a sus guerrilleros al encuentro de Zebadua adelantándose a los planes de este. No lo dejarían llegar a Tapachula.
La batalla era ineludible. La tensión que antecede a los combates lleno de augurios a la gente y buscaron refugio, dejando desiertas las calles y cierto nerviosismo entre los soldados sin imaginar que serian atacados en pleno día por personas que, si bien no contaban con los armamentos adecuados ni la disciplina necesaria, los impulsaba la defensa de su territorio.
Para la segunda mitad del siglo XlX, México se convulsiona por los acontecimientos que de alguna manera impidieron que se alcanzara la emancipación de soconusco. Sin duda alguna no se podía pensar en la creación de un nuevo territorio federal cuando ni siquiera la república se había consolidado.
El país vivía en paz en un marco democrático manejado, Perú a pesar de todo se da lo que algunos llaman el boom agrícola. De los años cuarenta hasta la década de los ochenta del siglo pasado, la producción de soconusco se elevo a alturas increíbles, solo comparable a la riqueza que existió antes de la conquista.
Bajo esa perspectiva en 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario, fundado por Plutarco Elías Calles. Lázaro Cárdenas lo convierte en el Partido de la Revolución Mexicana en 1938 y luego cambiaria su nombre en 1946 por el de : Partido Revolucionario Institucional (PRI)
Chiapas es un estado muy grande, con rezagos inmensos: salud, educación, y otros rubros no menos importantes esperan remedio. Pero existe uno que tiene paralizada la función política y de cabeza a la jurisprudencia mexicana: la discriminación al pueblo indígena.
En educación, también tenemos un impresionante rezago. El mundo entero conoce, sabe que nuestro sistema educativo es obsoleto y nos ha llevado a los primeros lugares de analfabetismo. Para nadie es un misterio que vivimos casi en la barbarie, en un círculo interminable alimentado por nuestra forzada ignorancia.
Una especie de síndrome de Estocolmo que nos impulsa a “querer” a quien ha secuestrado nuestra identidad. La clase política nos ha logrado convencer de que somos parte de Chiapas y que no puede ser de otra manera.
A través de la propaganda, se nos está convenciendo no solo a soconusco sino a todos los países pobres del mundo, de los “beneficio” del proyecto neoliberal. Es evidente que nuestro actual sistema de gobierno depende en gran medida del capital extranjero. Es decir, la nación está comprometida y no se necesita tener más dedos de frente para entenderlo. El neoliberalismo es un proyecto de carácter mundial, donde el gobierno de México (y menos el de Chiapas) tiene poca oportunidad para tomar decisiones. Podrían decidir si tomaran en cuenta algo que se llama “soberanía”. Pero ya han demostrado que eso no les interesa, por eso el gobierno pugnara siempre para evitar la separación de soconusco.
Como ya se había establecido soconusco no pertenece aun a México. Este episodio sucedió en 1813 y se puede considerar, si somos generosos, que los soconusquenses aportaron a la causa independentista, una buena dotación de cacao y añil.
La democracia bajo cualquier régimen, implica el ejercicio de la soberanía. Un pueblo que no ejerce su soberanía no puede hablar de libertad. Un pueblo en estas condiciones, no tiene ningún valor ni merece respeto.
Los presidentes municipales, deben superar los problemas, con creatividad y trabajo, para darle identidad a la costa. Es una obligación moral. La identidad tiene funciones que van más allá de la simple identificación: si una persona no conoce sus propias raíces, no podrá sentirse orgulloso de su origen.
Al final del libro habla acerca de las tres actas que hay; la de Tapachula, Huixtla y Tuxtla Chico.